Durante la primavera es común encontrar en los mercados de la región montañosa central de Veracruz, frutos, hojas y flores que han sido consumidas por sus habitantes de una manera tradicional a pesar de que su producción nunca ha sido sistemática. Este es el caso del izote, flor de la planta homónima, cuya belleza apenas rivaliza con su exquisito sabor.
Es un vegetal nativo y ampliamente extendido de Mesoamérica, cuya especie pertenece al género Yucca, el cual se conocen por especímenes de troncos leñosos y copas de hojas puntiagudas. Adaptadas a climas cálidos, es posible encontrarles en altitudes entre los 500 y los 2 400 metros sobre el nivel del mar. Generalmente se distribuyen próximos a los agrocultivos, donde son utilizados comúnmente como cerca viva, pero también conforman grandes comunidades como la existente en Tepeyahualco, Veracruz. (Granados Sánchez & López Ríos, 1998)
La Yucca elephantipes, es la especie conocida en la zona de Coatepec cuyo nombre común es Izote, proviene del náhuatl -izotl- (Larousse Cocina, 2019). Sus flores tienen un alto valor culinario y se consumen maduras, a diferencia de otras latitudes donde se les prefiere tiernas. Según el conocimiento popular, estas brotan tras las primeras tormentas de primavera, es decir, a finales de abril y en el mes de mayo, por lo que muchos les buscan en fincas y potreros. Cada –palmito-, como también se le llama, puede contener decenas de flores pero de estas, solo sus pétalos se consumen. Desde la parte más alta de las resistentes plantas, nace la espiga de colores pastel, contrastando con los tonos oscuros del resto del espécimen. (CONABIO, 2017).
Este manjar de sabor amargo se disfruta en caldo, capeadas o con huevo. Los pétalos se desprenden y limpian previamente sumergiéndolos en agua hirviendo un par de ocasiones. Se introducen al guiso y se sazonarán según la receta. Su color variará dependiendo de los otros ingredientes y para preservar su intensidad, se procura no exponerles por mucho tiempo a la cocción. (Sánchez, 2019)
Salvo en su floración, este vegetal pasa generalmente inadvertido en fincas y bosques, siendo sus especímenes susceptibles a la deforestación a pesar de los servicios ambientales que ofrece. Hoy en día, su número va decreciendo y sus inflorescencias son aún más escasas. Procuremos un consumo consciente y sostenible de estas flores para que en un futuro, podamos seguir contando con ellas.
Bibliografía
CONABIO. (2017). CONABIO. Obtenido de http://enciclovida.mx/especies/6055497.pdf
Granados Sánchez, D., & López Ríos, G. (1998). Yucca «izote» del desierto. Chapingo. Ciencias forestales y del ambiente., IV(1), 179. Obtenido de https://chapingo.mx/revistas//revistas/articulos/complementos_numeros/contenidos/rchscfaIV1cont.pdf
Larousse Cocina. (2019). Larousse Cocina. Obtenido de Diccionario encilopedico de gatronomía mexicana: https://laroussecocina.mx/palabra/flor-de-izote/
Sánchez, P. (15 de Abril de 2019). Flor de Izote. (J. Vela, Entrevistador)
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